El cierre parcial del Gobierno federal de EE. UU. coincidió con los precios más bajos del mercado bajista de Bitcoin, un hecho relevante para tesorerías, traders y gestores de derivados por su impacto en la información macro y la volatilidad. El cierre de 22-dic.-2018 a 25-ene.-2019 (35 días) se dio al mismo tiempo que Bitcoin tocó un mínimo cercano a $3.100, y la relación reapareció en la crisis de octubre 2025.
El cierre parcial de 2018‑2019 duró 35 días y produjo efectos económicos estimados en ≈ $11.000 M. Bitcoin tocó fondo cerca de $3.100 en dic.-2018, tras una caída de ~80 % desde su pico de 2017.
Los shutdowns generan además un “vacío de datos”: “Un cierre suspendería la recopilación y publicación de la mayoría de los datos económicos del gobierno.”, según CNBC y esa falta de señales oficiales amplifica la incertidumbre para modelos cuantitativos y decisiones de tesorería.
En 2025 la paralización, iniciada el 1 de octubre, se extendió 14 días a mediados de mes y dejó a ~900.000 empleados federales en licencia, según el mismo compendio.
El espejo con 2018 no es idéntico: en 2025 Bitcoin ya venía en corrección —la data muestra una caída de 28% desde $109.350 en ene. hasta $78.000 en feb. de 2025—. Al mismo tiempo, firmas como Pantera y Wainwright ofrecían proyecciones divergentes (Pantera $117.482 en ago.-2025 y Wainwright $225.000 a fin de año), lo que señala un mercado con expectativas enfrentadas.
¿Qué significa el cierre para instituciones y tesorerías?
El solapamiento entre crisis política y puntos bajos de BTC sugiere consecuencias prácticas para actores institucionales, especialmente cuando la interrupción de datos oficiales altera la lectura macro y eleva la volatilidad operativa en mercados spot y de derivados.
Mayor volatilidad y flujos hacia/pertenencias de liquidez: la interrupción de datos macro aumenta el trading direccional en perpetuos y spot.
Riesgo de señalización errónea para modelos cuantitativos: revisiones y cortes de series oficiales degradan la calidad de indicadores usados en estrategias algorítmicas.
Consideraciones de tesorería: la incertidumbre en tipos y datos obliga a revisar holdings líquidos y coberturas en derivados.
Riesgo reputacional y adopción: la repetida disfunción institucional empuja a ciertos agentes hacia activos descentralizados como reserva de valor, ampliando el debate sobre la función de BTC como “base de liquidez”.
La coincidencia histórica entre cierres del Gobierno y mínimos de Bitcoin plantea preguntas de correlación operativa y riesgo de información para los mercados cripto. El próximo hito relevante señalado en el compendio es la evolución del shutdown de 1-oct.-2025 y las revisiones macro que éste provoque, variables a seguir por tesorerías y traders en las próximas semanas.