Un sorprendente testimonio ha revelado que Sam Bankman-Fried dio instrucciones al cofundador del exchange de criptomonedas FTX, Gary Wang, para crear una puerta trasera «secreta» con el fin de transferir fondos a Alameda Research, según un informe del NY Post.
Según el testimonio prestado por el abogado de FTX, Andrew Dietterich, en el tribunal de quiebras de Delaware, la puerta trasera oculta proporcionó a Alameda Research la capacidad de tomar prestados fondos por valor de USD 65.000 millones pertenecientes a los usuarios del exchange de criptomonedas colapsado.
El abogado afirmó que Wang fue el responsable de la creación de esta puerta trasera al introducir un único número en millones de líneas de código del exchange.
Esta acción dio lugar a la creación de una línea de crédito de FTX a Alameda sin el acuerdo de los consumidores.
El abogado continuó demostrando ante el tribunal que Alameda utilizó los USD 65.000 millones en dinero obtenidos a través del acceso por la puerta trasera para comprar aviones y residencias, así como para organizar fiestas y hacer contribuciones políticas.
Según los documentos presentados ante el tribunal, SBF gastó aproximadamente USD 40 millones en sólo nueve meses en hoteles, viajes, cenas y otros artículos de lujo.
Las Acusaciones de la CFTC y los Documentos Judiciales Corroboran el Testimonio
De las pruebas aportadas por el abogado se desprende que las acusaciones de la Commodity Futures Trading Commission, una organización federal independiente que supervisa derivados como futuros y swaps, podrían ser ciertas.
Se descubrió que Bankman-Fried había transferido USD 10.000 millones entre las dos empresas, y que aún faltaban otros USD 2.000 millones.
La Commodity Futures Trading Commission (CFTC) presentó acusaciones contra Wang y la directora general de Alameda Research, Caroline Ellison, el mes pasado. La agencia acusó a Wang de establecer una línea de crédito encubierta prácticamente ilimitada.
Se entiende que la declaración de Dietderich fue la primera vez que un funcionario de FTX facilitaba una cifra financiera específica para la línea de crédito.
Tanto Wang como Ellison se declararon culpables ante un tribunal federal de varios delitos, entre ellos fraude y conspiración. Han proporcionado información útil a los investigadores.
