En los últimos días, más monedas de varios altcoins llegaron a los exchanges y empujaron los precios hacia abajo. Esto complicó la vida de inversores pequeños, custodios institucionales y equipos de producto que necesitan saber cuándo y a qué precio podrán vender. Los datos on chain muestran movimientos grandes en LINK, XRP y en tokens como Aster, Pi y SUI, explican caídas de dos dígitos y advierten sobre más volatilidad.
La idea es sencilla, ya que si hay más monedas en venta y no aparece la misma cantidad de compradores, el precio baja. En Chainlink (LINK), las monedas en exchanges pasaron de 171 millones a 182 millones durante octubre; el límite total es 1 000 millones y hoy circulan 678 millones.
El 80,5 % de esas monedas están en ganancias, por lo que muchos holders prefieren vender y asegurar el beneficio, algo que frena cualquier suba.
Suba de oferta en exchanges: 3 altcoins clave
XRP muestra una situación parecida: las grandes billeteras acumulan, algo que suele anticipar subas, pero al mismo tiempo hay más monedas en exchanges y eso alienta ventas.
Aster lo sintió de inmediato: cuando la oferta en el mercado creció, el precio se desplomó un 20 %. El exceso de monedas provocó liquidaciones y la volatilidad se disparó.
Pi Network (PI) cayó un 17% porque el número de monedas en circulación aumentó sin que exista una forma clara de absorber esa nueva oferta.
SUI tiene un límite de 10 000 millones de monedas y cada vez sueltan más según el calendario, algo que pesa sobre el precio una y otra vez. Además, se esperan nuevos “shocks” de oferta en el verano de 2025, cuando miles de millones de monedas salgan de su período de bloqueo y entren directo a los exchanges.
La situación genera efectos concretos para producto, compliance e inversión, con impactos sobre liquidez, riesgo operativo, señales de mercado y decisiones regulatorias.
Más monedas en exchanges mejora la liquidez nominal, pero también facilita ventas y empuja el precio hacia abajo. Mientras que los custodios y market makers deben ajustar sus reservas y márgenes cuando el precio se mueve rápido.
El próximo punto crítico es el verano de 2025, cuando se cumplan los desbloqueos. Los equipos de producto y compliance deben incluir esas fechas en sus simulaciones de impacto y en sus planes para controlar la liquidez.