El mercado saltó ante la expectativa de que la Reserva Federal bajará los tipos, llevando a Bitcoin por encima de los números redondos y reavivando el debate sobre el uso de préstamo en los mercados tradicionales. El diario de mercado apunta que el dinero barato está desviando flujos hacia cripto mientras gestores institucionales, traders de futuros y equipos de cumplimiento en bancos y custodios ajustan sus posiciones. TradFi vigila con lupa el aumento de la deuda de margen en un entorno de mayor apalancamiento.
Bitcoin perforó niveles que antes se veían lejanos, con cotizaciones por encima de 115 000 dólares y un pico en 124 002,49 dólares, impulsado por la apuesta a recortes de tipos de la Fed. El interés abierto en futuros se mantiene alto, arriba de 32 000 millones de dólares, señal de que más operadores utilizan préstamo para posicionarse.
La narrativa macro se apoya en datos de inflación más flojos: el IPC de EE. UU. bajó al 2,9 % interanual y el índice de precios al productor repitió la tónica, reforzando la idea de que la Fed aflojará. Incluso bancos de análisis tradicionales han movido sus pronósticos, con Citi hablando de 181.000 dólares para Bitcoin en 2026.
Implicaciones para Bitcoin y TradFi
Las altcoins acompañan con fuerza: Solana ha subido más que el promedio y Ether, XRP y Dogecoin también reciben parte del capital, con el lanzamiento de un ETF de Dogecoin como muestra de que tanto minoristas como instituciones buscan nuevos nichos. Mantle aparece entre los tokens con mayor fuerza, consolidando la rotación hacia riesgo.
En TradFi crecen las quejas por el aumento de la deuda de margen y la avalancha de ETFs apalancados. Morningstar advierte: “los inversores están asumiendo riesgos por encima de lo que los fundamentos aguantan”. Definición técnica: la deuda de margen es el crédito que se pide para comprar activos y multiplica ganancias y pérdidas.
El próximo paso es que la Fed confirme los recortes y que los datos de inflación sigan bajos; hasta entonces, la mezcla de liquidez esperada y préstamo elevado obligará a custodios, gestores y mesas de negociación a tomar decisiones de operación y cumplimiento.
