En un giro inesperado frente a la tendencia de ventas predominante en 2025, los datos más recientes de Glassnode revelan que la acumulación de Bitcoin ha cobrado un nuevo impulso significativo durante la última semana. El número de entidades que poseen al menos 1,000 BTC ascendió a 1,436, marcando una divergencia clara mientras el precio del activo cotiza en mínimos de varios meses por debajo de los 100,000 dólares.
Este comportamiento rompe con el patrón observado durante gran parte del año, donde los participantes a largo plazo habían actuado como vendedores netos. Según el análisis de las métricas en cadena, este repunte en la tenencia institucional y de grandes capitales recuerda a la fase previa al lanzamiento de los ETF en enero de 2024, cuando las entidades crecieron de 1,380 a 1,512 antes de que el precio alcanzara nuevos máximos históricos.
¿Indica este movimiento que el activo está infravalorado en los niveles actuales?
El Accumulation Trend Score de Glassnode respalda esta tesis, mostrando que las ballenas con más de 10,000 BTC han dejado de vender agresivamente, estabilizando su puntuación cerca de 0.5. Por otro lado, el grupo de inversores que posee entre 100 y 1,000 BTC, así como los pequeños propietarios con menos de 1 BTC, están mostrando la convicción de compra más fuerte registrada desde agosto.
Este cambio de sentimiento sugiere que tanto los actores grandes como los minoristas perciben los precios actuales como una oportunidad de entrada atractiva, apostando por una recuperación inminente. Además, la tecnología blockchain permite visualizar cómo estas cohortes de billeteras están absorbiendo la oferta disponible, reduciendo la presión de venta y preparando el terreno para una potencial reversión alcista en el corto a mediano plazo.
De mantenerse esta tendencia de absorción de oferta, el mercado podría estar formando un suelo técnico sólido antes de finalizar el año. La reactivación de las compras por parte de las «ballenas» históricamente ha precedido a movimientos de precios sostenidos, lo que invita a los inversores a monitorear de cerca estos flujos de capital como indicadores adelantados de la salud del mercado.
