El FMI afirma que El Salvador no compró más Bitcoin desde febrero de 2025, mientras que el gobierno salvadoreño anuncia adquisiciones recientes, generando un choque de versiones. Este conflicto afecta a inversores y a la credibilidad de acuerdos financieros, manteniendo la discusión sobre el cumplimiento de condiciones vinculadas al financiamiento.
Contexto e impacto – El Salvador y Bitcoin
El préstamo de $1,4 mil millones, firmado en diciembre de 2024, incluyó condiciones para reducir la actividad relacionada con Bitcoin, según el FMI. La institución sostiene que no ha habido compras desde febrero de 2025, mientras que la Oficina Nacional de Bitcoin reportó adquisiciones posteriores. Esto plantea dudas sobre transparencia y cumplimiento técnico de la cláusula, según los reportes disponibles.
La estrategia comenzó cuando Bitcoin fue declarado moneda de curso legal en septiembre de 2021, y desde entonces el gobierno ha mantenido una postura activa en el mercado. El presidente Nayib Bukele afirmó que adquiere 1 BTC por día, y las reservas fueron divididas en 14 wallets para mitigar riesgos tecnológicos como la futura computación cuántica.
A septiembre de 2025, El Salvador mantiene más de 6.313 BTC, valorados en aproximadamente $702 millones, según comunicaciones oficiales. La coexistencia de mensajes públicos y versiones contrapuestas del FMI complica la evaluación de riesgo para contrapartes y mercados de derivados que rastrean compras oficiales.
Implicaciones
La disparidad entre las versiones del FMI y la Oficina Nacional de Bitcoin impacta a distintos actores del mercado:
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Riesgo reputacional y condicionalidad crediticia: La percepción de incumplimiento podría tensionar la relación con el FMI y afectar condiciones de financiamiento.
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Exposición de tesorerías: Una tenencia de 6.313 BTC implica alta sensibilidad a la volatilidad, y la gestión de wallets y seguridad técnica es clave para custodios y auditores.
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Señal para traders y derivados: Anuncios oficiales de compra o cese influyen en expectativas de flujo y en mercados de perpetuos y futuros.
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Marco regulatorio: El caso podría servir de referencia para supervisores sobre límites a compras estatales de criptoactivos.
Conclusión
La discrepancia sobre si El Salvador continuó comprando BTC tras febrero de 2025 persiste entre el FMI y la Oficina Nacional de Bitcoin. El préstamo de $1,4 mil millones se firmó en diciembre de 2024 y, según datos oficiales, el país mantiene más de 6.313 BTC ($702 millones) en reservas. El desenlace afecta la percepción de inversores y la credibilidad de los acuerdos financieros.