Google presentó el Agent Payments Protocol (AP2) y anunció una alianza con Coinbase para habilitar pagos con stablecoins, principalmente USDC, en aplicaciones de inteligencia artificial. La iniciativa, respaldada por más de 60 entidades, busca automatizar y proteger micropagos iniciados por agentes de IA, con impacto directo en desarrolladores, comercios y proveedores de infraestructura de pagos.
AP2 pretende estandarizar y simplificar la integración de pagos en aplicaciones agénticas como proyecto de código abierto, acercando la liquidez en stablecoins a flujos de IA que requieren verificación y ejecución en tiempo real.
Qué introduce AP2 y el papel de Coinbase
AP2 introduce “Mandates”, contratos digitales firmados criptográficamente para verificar la intención del usuario y autorizar pagos automáticos. El protocolo acepta métodos de pago tradicionales y stablecoins, permitiendo que agentes de IA realicen transacciones verificables sin intervención humana. Al ser open source, busca estandarizar la orquestación de pagos y reducir la complejidad técnica para los desarrolladores.
Coinbase aporta la capacidad de procesar USDC a través de Base, su Layer-2 de Ethereum, diseñada para transacciones más rápidas y baratas. Esta infraestructura habilita micropagos en milisegundos, con costos de fracciones de céntimo frente al 2-3% típico de las tarjetas. En paralelo, Shopify integró pagos en USDC junto a Coinbase y Stripe en 34 países, donde algunos comercios pueden acceder a reembolsos y hasta 0,5% de cashback en EE. UU.
El lanzamiento de AP2 incluye colaboraciones con la Ethereum Foundation, Dell, Mysten Labs y más de 60 socios, lo que sugiere un enfoque multisectorial que integra hardware, infraestructura y desarrollo de protocolos.
Implicaciones en producto, liquidez y cumplimiento
La reducción de costos operativos habilita modelos de pago por uso para APIs y servicios de IA. Surgen nuevos vectores de producto, como asistentes automáticos que compran datos o servicios en tiempo real usando USDC como medio de liquidación, creando experiencias más granulares y programables.
En cumplimiento y regulación, la adopción convive con cambios normativos. El GENIUS Act exige que emisores de stablecoins con más de $10.000 millones de capitalización pasen a supervisión federal en 360 días, prohibiendo que los emisores paguen intereses, aunque permite que exchanges ofrezcan recompensas.
Persisten riesgos operativos, como la dependencia de redes Layer-2, las necesidades de custodia y posibles debilidades en contratos inteligentes. En interoperabilidad, Coinbase evalúa ampliar capacidades de Base, incluida la posible emisión de un token de red, lo que podría transformar sus modelos de ingresos y liquidez.
AP2 abre un puente técnico entre agentes de IA y pagos en stablecoins, con apoyo de más de 60 entidades y roles clave de Coinbase y la Ethereum Foundation. Este avance ocurre mientras el marco regulatorio —incluido el GENIUS Act y su plazo de 360 días— redefine las obligaciones de supervisión y cumplimiento en el ecosistema.