Se ha informado de que la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York ha iniciado una investigación sobre las donaciones políticas potencialmente ilegales realizadas por Sam Bankman-Fried, también conocido como «SBF», junto con otros dos antiguos ejecutivos de FTX.
Los fiscales se han puesto en contacto con representantes de campañas y comités que recibieron millones de dólares de SBF, sus colegas y de sus empresas en los días posteriores a la detención de SBF la semana pasada por cargos de fraude, maquinación y realización de donaciones ilegales.
Un fiscal que trabaja en la oficina del fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York escribió un correo electrónico a un bufete de abogados que representa a algunos de los grupos políticos más importantes afiliados al Partido Demócrata.
Estas organizaciones incluyen los brazos oficiales de campaña del partido, sus mayores super PAC y las campañas de políticos de alto perfil como el representante Hakeem Jeffries.
Según fuentes conocedoras de la petición que insistieron en mantener su anonimato para hablar de una situación legal en curso, se envió un correo electrónico solicitando información sobre las contribuciones realizadas por el fundador de FTX, así como las donaciones realizadas por sus colegas y empresas.
Bankman-Fried dijo en una entrevista justo antes de su detención que también había entregado en secreto al Partido Republicano unos 45 millones de dólares. Las donaciones deben devolverse si la Comisión Electoral Federal determina que se hicieron de forma ilegal, aunque ya se hayan gastado y haya que solicitar nuevos fondos.
Qué ha Pasado con SBF
A petición del gobierno de Estados Unidos, la Real Policía de Bahamas detuvo a SBF el 12 de diciembre, justo un día antes de su comparecencia ante el Congreso. Se enfrenta a ocho cargos, entre ellos fraude financiero y electoral.
Al parecer, familiares de SBF llamaron por teléfono a la cárcel de Bahamas donde se encuentra recluido y preguntaron si SBF podría tomar comidas veganas. Se le ha asignado su propia celda en el ala de seguridad de la prisión bahameña, notoriamente sucia.
