La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ofreció el lunes al G20 un marco para promover la transparencia internacional de los activos de criptodivisas.
La OCDE desarrolló el Marco de Información sobre Criptoactivos (CARF) en respuesta a una solicitud del G20 para el desarrollo de un marco para el intercambio automatizado de información entre las naciones sobre criptoactivos emitida en abril de 2021.
La OCDE Presentará el CARF al G20 Esta Semana
Como parte del último informe del Secretario General de la OCDE, el CARF se compartirá con los Ministros de Finanzas y los Gobernadores de los Bancos Centrales del G20 para su debate en su próxima reunión esta semana (12-13 de octubre) en Washington, D.C.
El G20 está formado por 20 países miembros, entre los que se encuentran, por mencionar algunos, China, India, Corea del Sur, Brasil, Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea.
La OCDE adoptó el Marco de Información sobre Criptoactivos (CARF) en agosto de 2022. Este marco permite la notificación uniforme de información fiscal sobre las transacciones que utilizan criptoactivos y el intercambio automatizado de dicha información.
Una tendencia importante que la OCDE ha intentado abordar, según el nuevo estudio de 104 páginas, es el aumento de los criptoactivos, que pueden moverse sin tratar con los intermediarios financieros tradicionales y sin que ningún administrador central tenga información completa sobre las transacciones realizadas.
Además, la OCDE considera que las criptodivisas aún no están cubiertas por las Normas Comunes de Información (CRS), que debían ser un instrumento crucial para mantener la transparencia de las inversiones financieras transfronterizas y combatir la evasión fiscal en el extranjero.
El grupo argumentó que existe la «probabilidad de que se utilicen para la evasión de impuestos, al tiempo que se socavan los progresos realizados en materia de transparencia fiscal mediante la adopción de las CRS», ya que las criptomonedas no están cubiertas actualmente por la norma.
«También se avanzará en la puesta en marcha de los mecanismos adecuados para el intercambio automático de información en el marco del CRS modificado», señala el informe.
Los cambios propuestos por la OCDE al CRS también incluyen la adición y definición de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), que, desde la perspectiva de los clientes, son funcionalmente comparables a las cuentas bancarias tradicionales y pueden, por lo tanto, plantear problemas de cumplimiento fiscal comparables a los relacionados con las cuentas bancarias ahora cubiertas por el CRS.
A la luz de esto, parece que los líderes mundiales reconocen ahora que el mercado de criptodivisas está valorado en billones de dólares y que algunos participantes en el mercado ilegal pueden aprovecharse de la naturaleza descentralizada de las criptodivisas para evitar las regulaciones y los impuestos o realizar otras actividades ilegales.
